lunes, 27 de junio de 2011

Crónica de un descenso anunciado

River a la B Nacional
Dos presidentes. Seis entrenadores. 65 jugadores. Cada uno de ellos tiene su cuota parte en lo que a este descenso se refiere. Unos más, unos menos, pero todos tienen algo de culpa.
De lo dirigencial y administrativo del club no voy a opinar por que no conozco la situación del club (más alla de que es obvio que no esta nada bien), asique voy a opinar sobre lo que (creo) se, lo futbolístico.
Soy un convencido de que, quien menos culpa tiene (dije menos, no que no tiene), es Passarella, su gestión, sus refuerzos, y directores técnicos no fueron del todo desasertados. Y que, si hay que hecharle la culpa a un presidente es a José María Aguilar. Hagamos números. Desmenucemos las dos presidencias y a sus dt's para ello.

La dirigencia de Aguilar contó con cuatro entrenadores:
  • Simeone: 23% efectividad (10 puntos sobre 42 en juego)
  • G. Rodriguez: 26% efectividad (4 puntos sobre 15 en juego)
  • Gorosito: 41% efectividad (32 puntos sobre 78 en juego)
  • Astrada: 37% efectividad (29 puntos sobre 78 en juego)
Y la dirigencia de Passarella tuvo dos entrenadores:
  • Angel Cappa: 50% efectividad ( 27 puntos sobre 54 en juego)
  • J.J. Lopez: 52% efectividad (39 puntos sobre 75 en juego)
Resumiendo, luego del último título conseguido con Simeone en 2008, Aguilar obtuvo un 33% de efectividad (56 puntos sobre 165 en juego), y Passarella consiguió una efectividad del 48% (85 puntos sobre 177 en juego). Entonces, ¿por qué si esta campaña fue mejor que la anterior los hinchas de River piden la cabeza del actual presidente y jugadores? No creo que eso tenga mucho sentido.

La otra gran pregunta es, ¿por qué River llegó a jugar la promoción y luego a descender, si hasta la fecha 12 (donde le ganó a Racing por 1 a 0) venía peleando el campeonato?
La respuesta para mi es muy sencilla, J.J. Lopez. Quien salio a jugar los últimos y decisivos partidos, como si estuviera jugando el descenso, cuando la realidad marcaba que podía haber peleado el campeonato hasta el final, y, por ende y acompañado por la matemática, no solo hubiera peleado siempre el Clausura, sino que hasta hubiera zafado de jugar la promoción.


En lugar de hacer planteos ofensivos (como el de Belgrano ayer, que estoy muy convencido que el equipo lo armó Passarella) para seguir peleando el Clausura, paró equipos defensivos, de mucha lucha y poco juego para rescatar algún punto en vez de intentar sacar los 3. Así fue como obtuvo 4 puntos de los últimos 21 en juego, cuando, en mi opinión, el único que tenia un equipo muy superior a River era Lanús, el resto eran pares (Boca y Olimpo) o inferiores (Colón, Estudiantes, San Lorenzo y All Boys, que terminaron mucho más abajo que el club de Nuñez).
Luego de perder dos partidos seguidos (All Boys y Boca) J.J. perdio el rumbo y empezó a realizar cambios inexplicables, bancar jugadores que no lo merecían (Funes Mori) y dejar afuera otros con experiencia que podrían haber ayudado mucho (Buonanotte el caso más emblemático).
Esto solo explica la última parte de esta crónica de un descenso anunciado por que, como mencione anteriormente, hasta con todos sus errores, J.J. sacó más puntos que el mejor de la dirigencia de Aguilar, e incluso que todos los Dt's de esa presidencia juntos, asique repito que para mi ellos tienen más culpa, solamente que a El Negro Lopez le tocó ser el último eslabón de esta cadena

Carrizo; Maidana, Ferrero, J.M. Diaz; Ferrari, Acevedo, Almeyda, Afranchino; Buonanotte, Lamela; Pavone... Creo que, este tendría que haber sido el equipo de River durante todo el Clausura y, estoy convencido de que el final hubiera sido otro. Con más hombres de experiencia que juventud, con una defensa con experiencia y firme, un medio campo mezcla entre garra, velocidad y juego, dos enganches/media punta muy habilidosos y desequilibrantes, y para finalizar, el mejor punta River, Pavone, sin lugar a dudas ni discusiones (yo quiero ver cuantos hubieran agarrado la pelota para patear ese penal con la determinación que la agarró él, y en ese momento del partido. Eso es un jugador con hombría).

Honestamente creo que lo que viene para River va a ser muy duro. La B Nacional no es un campeonato fácil, hay que viajar mucho y la hinchada no puede ir de visitante. Por eso estoy convencido de que si los de Nuñez quieren salir rápido de esa divisional, la opción es contratar algún dt de renombre, pero que, no solo este acostumbrado a trabajar en esa categoría, sino que también a hacerlo con un presupuesto acotado. Y en ese panorama, el entrenador más viable me parece que es Caruso Lombardi. Debo admitir que no es de mi gusto personal, no me gusta como juegan sus equipos ni como vende humo como dirige, pero es alguien que, con nada, casi hace safar a Quilmes, que todos (me incluyo) dábamos por descendido hace mucho tiempo, y que hasta dirigió a un grande (Racing).

Luego de este sesudo análisis matemático y futbolístico del descenso de River, voy a seguir haciendo lo que hago hace una semana, seguir riendome...

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